El Bucintoro de los Saboya

En la Scuderia Grande se encuentra actualmente La Caballeriza Real, una instalación que incluye el "Bucintoro" de los Saboya y algunas de las suntuosas carrozas de gala usadas por los Saboya entre el siglo XIX. 

El espléndido Bucintoro, elaborado por encargo de Victorio Amadeo II en Venecia entre el 1729 y el 1731, es el único ejemplar original de embarcación veneciana originaria del siglo XVIII actualmente existente en el mundo y està  "armada" enteramente con palo, remos y velas.

El 4 de septiembre de 1731, el Bucintoro, construido en los squeri (astilleros) venecianos, llegó a Turín procedente de Venecia tras un viaje de un mes, remontando el río Po.
Desde su desembarco en el pantalán del Castillo del Valentino, el Bucintoro de los Saboya, ricamente decorado con grupos escultóricos tallados y dorados y pinturas alegóricas en el tiemo (la cabina de invitados), se convirtió en el suntuoso barco de desfile que se exhibía como símbolo del poder real en las ceremonias y espectáculos celebrados en el río, un auténtico escenario sobre el agua.

De Carlos Manuel III a Víctor Manuel II, el “Palacio flotante” acompañó la historia de la dinastía, hasta que en 1869 el primer rey de Italia se lo regaló a la ciudad de Turín, que en 1873 lo destinaría al Museo Cívico.

Tras abandonar las aguas del río Po, en las que había sido protagonista durante más de un siglo, el Bucintoro de los Saboya se convertía así en museo y se conservaba como una gran obra de arte —la única de su clase que quedaba— ya que el último Bucintoro de los dux, construido en los mismos astilleros venecianos, había sido destruido por un incendio en 1798.

Gracias al apoyo y la financiación del Consejo para la Valorización del Patrimonio Artístico y Cultural de Turín (Consulta per la Valorizzazione dei Beni Artistici e Culturali di Torino), la restauración de la elegante embarcación se completó en los talleres del Centro de Conservación y Restauración La Venaria Reale (Centro Conservazione e Restauro La Venaria Reale) con una restauración conservadora magistral, que le devolvió el brillo a los dorados y las pinturas.

La Scuderia Grande y la Citroniera

La Caballeriza de Juvarra es uno de los espacios arquitectónicos más imponentes de la Venaria y del Barroco europeo. Imponentes y espectaculares, la Scuderia Grande y la Citroniera son fascinantes por su tamaño y perspectivas.

La Scuderia Grande, que alberga el Bucintoro, forma parte del doble edificio de la Scuderia Grande y la Citroniera, diseñado por Filippo Juvarra entre 1722 y 1727 para el rey Víctor Amadeo II. El edificio une las dos zonas tras una gran fachada que actúa como telón de fondo arquitectónico de los Jardines.

La gran nave de la Scuderia Grande, de 148 metros de largo, 12 metros de ancho y 15 metros de alto, (más ancha que cualquier otra caballeriza de una residencia real en Piamonte y comparable con la construida por Jean Aubert en 1719 en Chantilly), podía albergar unos 200 caballos. Su presencia daba cobijo al lado norte de la Citroniera.
Durante el siglo XIX, el edificio mantuvo su función, perfectamente adaptada a las necesidades militares.

La Citroniera, iluminada en el lado sur por grandes ventanales, de 148 metros de largo, 14 metros de ancho y 16 metros de alto, durante el invierno albergaba unas 400 cajas de cítricos procedentes del Grand Parterre, además de jazmines, granados y adelfas.

El espacio interior, además de ser imponente por sus dimensiones, también había sido concebido en términos de gran riqueza de claroscuros y plástica: las paredes laterales resultan caracterizadas en la zona sur por la gran luminosidad de la apertura de forma de arco con sendos óculos en su parte superior para aprovechar la luz y el calor en invierno.

Juvarra había previsto una riquísima decoración de estuco en pilastras, nichos, bóvedas y aperturas, de modo que pudiera competir con la Galería Grande: sin embargo fue realizado de forma reducida y desapareció durante el siglo XIX.

El espacio imponente y elegante de la Citroniera es el lugar ideal para acoger los eventos más grandes que se desarrollan en el Palacio de Venaria.