Galería Grande

La armonía y las proporciones conferidas a los nuevos espacios, las suntuosas decoraciones de estuco, cornisas, pilastras, de la Galería Grande, estaban destinadas a hacer de la decoración del escenario de Juvarra una de las obras maestras del siglo XVIII.

La Galería, que comunicaba los aposentos del rey con los del heredero del trono, es uno de los ambientes más sorprendentes y espectaculares de todo el complejo. Su riquísima decoración se debe a la mano de Pietro Filippo Somasso, Giuseppe Bolina, Antonio Papa y Giovambattista Sanbartolomeo.

También las dimensiones de la Galería son de suma importancia, con una altura en el centro de la bóveda de casi 15 metros, 80 metros de largo y 12 metros de ancho.

Durante la ocupación de los franceses la pavimentación original fue desmontada e instalada en la Galería Beaumont de Torino, y la actual, que retoma el diseño de Juvarra, fue realizada en 1995.

Una de las peculiaridades de la Galería Grande es el esplendor de los haces de luz generados por las 44 amplias cristaleras y por los 22 "ojos" (aberturas ovaladas en el interior y rectangulares en el exterior) situados en la bóveda que permiten un juego de luces y sombras que exalta la variedad de las infinitas decoraciones y de las dos exedras, sugestionando inexorablemente a los visitantes.